Crazy Beat

Ya, haber. Filosofemos. Me siento en esta silla rara en la que me siento todos los días y pienso (para variar, pienso) Hoy hice puras leseras y me reí mil, hice unos cuadernitos pequeños de papel kraft porque estaba aburrida,

Miro al pasado y como que ya no encuentro nada de eso, a veces extraño sentirme como me sentia antes, tan rara, insegura las mas veces, que sé yo.

Pero me siento orgullosa, es bonito todo esto, creo que al fin voy por buen camino, y aunque muchas gente me dice que soy madura, yo no lo creo. Yo creo que ahora comienzo a madurar, que veo el mundo con ojos de persona más grande, y a pesar de que me da algo de pena comenzar a dejar atrás esto de ser cabra chica, me da un impulso, una sensación de que al fin voy donde quiero, que todo esta bien que estoy bien conmigo misma, que la universidad es mi sueño y que voy a cumplirlo. Que mi felicidad la tengo en mis manos, que yo la fabrico y que al fin llegue a donde queria.

Porque a pesar de que sigo queriendo a mi papá que pronto cumplirá 61 años, (y hace casi 3 que no sé de él) aprendí a recordarlo como un buen recuerdo, con los mejores momentos y todo lo que me dió.

Bien, bien. En el fondo todo estuvo siempre aquí pero ya encontré el sendero.

Ya lo encontre. Y aqui vamos, a caminar sin miedo y riendo. Ahí vamos, porque ya me reconcilié conmigo misma, y con todos, y con mi papá.

Al fin.