En terminos matematicos, porcentuales y fraccionarios la mitad del tiempo, es decir, un 50% del tiempo, estoy asustada. Asustada de que si pasa, de que no pasa, que si pasará, que si no pasó. Del resto, estoy un 15% triste. Que se mueren los perros vagos, que nadie quiere a los viejitos, que el mundo se muere, que cortan arboles, que porque todos pelean, que que onda que nadie me entiende. Tengo más numeros. En general estoy un 20% risueña, que risa el sol, que risa las nubes, que bueno este libro, que lindo lo que paso hoy, que bonito como se ve el mundo. El 15% restante es una masa de cosas que ruego que por favor hoy no me levante con 'ese humor'. Que me dicen hola y me enojo, me dicen chao y quiero llorar, me dicen que te pasa 'nada'; bueno entonces no te pasa nada 'nadie me pesca'. En fin, de vez en cuando, y aunque odie las matematicas puedo admitir que soy predecible como fracción.
No tiene mucho argumento pero me pareció importante escribirlo porque se esta acabando el año.