Antes que todo, comenzaré a devolver los posts y volver a mi rutina de visitar a los blogs amigos, es sólo que la u, ustedes ya saben como es, y este semestre en particular me esta matando más que de costumbre. Pero bueno, that's life.
Hoy día me puse a pensar en el metro, es que uno entra como en un trance con ese movimiento raro que va, entre rápido pero que al mismo tiempo parece que no se mueve realmente y es como atemporal. No sé. Pero, la cosa es que me puse a pensar en como nos definimos o como la gente nos define. A veces decimos, ella es simpática, él es callado, esa persona de por allá es muy risueña, y esa otra pfff muy pesada. Y en general no está mal, hay ciertas cosas que son verdaderas, otras que son mentira, dejamos que los demás piensen lo que quieran y nosotros mismos pensamos lo que queremos sobre los demás y sobre nosotros mismos... Pero (si, pero...)
¿Qué pasa cuando hay cierto concepto que nos hace sentir raros? En general, sé que mi personalidad se basa en ser a veces mañosa, risueña, tener ratos de estupidez general, y ser casi una guagua; pero si reflexiono (reflexionamos) esto es generalmente la máscara o la coraza. Me gusta ponerme la máscara y jugar a ser guagua porque es divertido, me gusta ponermelo como coraza porque asi siento que la gente no me puede atacar. Depende de la ocasión es si lo uso como escudo o como disfraz de cumpleaños. Y supongo que la gente lo sabe, que los que me conocen mejor saben que no tengo nada de guagua pero al contrario, que soy bastante seria y madura para casi todos los aspectos serios y maduros de mi vida, por eso, el otro día cuando una persona equis intentanto 'defenderme' le dijo a otra persona 'pero si es una niña' me sentí extraña, fuera de contexto y mal explicada.
Una niña. Me siento mucho más como una mujer que como una niña. No me diría 'adulta' pero es sólo porque no soy economicamente independiente... pero niña. No, I don't believe so. Bueno, en todo caso el comentario no era con mala onda, pero luego de eso me senti con ganas de decir, soy una mujer hecha y derecha. Después me cuestioné que quizás el problema es que esto debería usarlo sólo como escudo, y no como máscara, porque termino poniendome la máscara como 6 días a la semana y al final no dejo que la gente vea mi yo que no es tan así. Y por otro lado, ¿no significa esto que así los que estan interesados en conocerme lo demostraran al llegar a mi capa mas interna? Sí, soy casi como una cebolla, pero más amable.
En fin, pero mi conclusión es que alguna desición tomaré al respecto y que, forget about it, con 19 años, ¿una niña? no way, ¿un disfraz de una? posible.