Pensándolo bien, sólo me he arrepentido de algo que he hecho una sola vez en mi vida. Y muuucho después de haberlo hecho: Hoy me arrepiento de haber dejado de ir al instituto de inglés cuando iba en 2do medio. No sé porque, hoy me acordé de lo bien que lo pasaba, los amiguitos y gente extraña que conocí ese año ahí y las colaciones mounstrosas que compraba en la esquina de esa calle (que no recuerdo el nombre, pero que estaba en Providencia) Era genial. Mi pronunciación se fue al olimpo ese año (sí, porque alguna vez hablé tan genial que Orellana se hubiese hecho pipí, y alguna vez NO me comía las uñas hahaha). Era el año 2006 ese, yo tenía 15 años y pensaba que el mundo empezaba y terminaba en los libros que tenía en mi repisa, y que las noches se reducian a mi maquina de escribir (bueno, no es como que hayan cambiado mucho las cosas).
Ese verano fue uno de los mejores que he vivido. Fue especial. Yo recuerdo que me sentía rara y diferente y que no me traumaba, que pasaba mucho tiempo pensando (en las musarañas) y lo encontraba demasiado genial, me sabía las canciones de Placebo de memoria y siempre hacia aseo cantando el Black Market Music, oh sí. 2006, yo también sentía que había muchas cosas que no había que entenderlas, sólo vivirlas. Caminaba sin fijarme mucho ni en nada ni en nadie, porque sentía que nada podía importarme demasiado como para poder hacerme daño. En verdad, todo me daba igual, fumaba de vez en cuando porque me daba una sensación rara en los pulmones, escribía cuentos sin parar en vez de aprenderme formulas matematicas y dormía en las clases que no me gustaban (aka, todas menos lenguaje e ingles). No sé si era fácil o no tener 15, sólo se que me preocupaba menos de cosas que ahora me parecerían importantes. Ese año se había cumplido sólo 12 meses desde que mi papá no estaba con nosotros, y yo, extrañamente, me sentía cada vez más curada al respecto. Era impresionante mi capacidad de healing (la extraño, de hecho).
Mis recuerdos de ese año son vagos, por lo mismo, porque no le prestaba atención a casi nada. Salíamos con la Kari (oh, si, que tiempos) a vagar por todo Puente Alto, mañanas enteras, tardes enteras, tiradas por ahí y con mucho calor. Salíamos con los demás también, comíamos chocolate en cantidades industriales, ibamos a fiestas en las que NO bailabamos y compartíamos chistes con significados secretos. Ese año me (digamos) 'enamoré' por primera vez ufff tan cliché, justo a los 15. Septiembre de ese año fue como una nebulosa de lo emocionada que estaba de saber como diablos se sentía querer ver a alguien, y que ese alguien quisiera verte y caminar contigo aunque fuera verano y te cagaras de calor y te deshidrataras. Pero ahí era otra, totalmente engrupida (creo que hasta me queria casar hahaha) y claro, no sólo engrupida sobre eso, sino también de mi futuro ultra-humanista que me convertía en la oveja negra de la familia (nadie pensaria que ahora aman que estudie Literatura). Que loco era todo eso, derretirme leyendo un libro, salir a pasear enamorada y tomar fotos y contar historias y reirnos y reirse y contar días en el futuro que pensabamos que serían como esos días.
Pero la vida cambia, y no me arrepiento de que cambie. No me arrepiento de que no sea la misma, de que ahora los recuerdos sean importantes porque le doy importancia a cosas que si mi yo de los 15 me viera me diria 'oh-la-weona-enredá-cuatica'. Es así, y de ahí cuando tenga como 25 me dire 'que loca que estaba', but still, I don't regret anything.
Y al darme cuenta que lo único que importa es que me arrepiento de haber dejado de ir al instituto es como loco y me quita ese peso que había sentido los últimos dias. Es como felicidad, porque sientes que vas caminando y no dejas nada tirado al costado del sendero, no hay nada que no hayas hecho para mejor o para peor, no hay nada que me haga sentir culpable en el pasado, sólo me da risa y en el mayor de los casos una nostalgia loca por mi, digamos, 'impertubabilidad' del 2006. Pucha que pasaron cosas ese año.
Anyway, that's how things are going so far.
Ese verano fue uno de los mejores que he vivido. Fue especial. Yo recuerdo que me sentía rara y diferente y que no me traumaba, que pasaba mucho tiempo pensando (en las musarañas) y lo encontraba demasiado genial, me sabía las canciones de Placebo de memoria y siempre hacia aseo cantando el Black Market Music, oh sí. 2006, yo también sentía que había muchas cosas que no había que entenderlas, sólo vivirlas. Caminaba sin fijarme mucho ni en nada ni en nadie, porque sentía que nada podía importarme demasiado como para poder hacerme daño. En verdad, todo me daba igual, fumaba de vez en cuando porque me daba una sensación rara en los pulmones, escribía cuentos sin parar en vez de aprenderme formulas matematicas y dormía en las clases que no me gustaban (aka, todas menos lenguaje e ingles). No sé si era fácil o no tener 15, sólo se que me preocupaba menos de cosas que ahora me parecerían importantes. Ese año se había cumplido sólo 12 meses desde que mi papá no estaba con nosotros, y yo, extrañamente, me sentía cada vez más curada al respecto. Era impresionante mi capacidad de healing (la extraño, de hecho).
Mis recuerdos de ese año son vagos, por lo mismo, porque no le prestaba atención a casi nada. Salíamos con la Kari (oh, si, que tiempos) a vagar por todo Puente Alto, mañanas enteras, tardes enteras, tiradas por ahí y con mucho calor. Salíamos con los demás también, comíamos chocolate en cantidades industriales, ibamos a fiestas en las que NO bailabamos y compartíamos chistes con significados secretos. Ese año me (digamos) 'enamoré' por primera vez ufff tan cliché, justo a los 15. Septiembre de ese año fue como una nebulosa de lo emocionada que estaba de saber como diablos se sentía querer ver a alguien, y que ese alguien quisiera verte y caminar contigo aunque fuera verano y te cagaras de calor y te deshidrataras. Pero ahí era otra, totalmente engrupida (creo que hasta me queria casar hahaha) y claro, no sólo engrupida sobre eso, sino también de mi futuro ultra-humanista que me convertía en la oveja negra de la familia (nadie pensaria que ahora aman que estudie Literatura). Que loco era todo eso, derretirme leyendo un libro, salir a pasear enamorada y tomar fotos y contar historias y reirnos y reirse y contar días en el futuro que pensabamos que serían como esos días.
Pero la vida cambia, y no me arrepiento de que cambie. No me arrepiento de que no sea la misma, de que ahora los recuerdos sean importantes porque le doy importancia a cosas que si mi yo de los 15 me viera me diria 'oh-la-weona-enredá-cuatica'. Es así, y de ahí cuando tenga como 25 me dire 'que loca que estaba', but still, I don't regret anything.
Y al darme cuenta que lo único que importa es que me arrepiento de haber dejado de ir al instituto es como loco y me quita ese peso que había sentido los últimos dias. Es como felicidad, porque sientes que vas caminando y no dejas nada tirado al costado del sendero, no hay nada que no hayas hecho para mejor o para peor, no hay nada que me haga sentir culpable en el pasado, sólo me da risa y en el mayor de los casos una nostalgia loca por mi, digamos, 'impertubabilidad' del 2006. Pucha que pasaron cosas ese año.
Anyway, that's how things are going so far.