Caer

Caer, las cosas se caen. Pero también las personas: yo siento que caigo y caigo y caigo todo el tiempo. Quizás tenga que ver con ese sueño exasperante de anoche, cuando me desperté sólo porque no quería seguir soñando que caía y caía y caía por un tobogán sin fin. Me carga esa sensación, me ahoga, me da una especie de claustrofobia, me da de todo.

Y ¿Porqué siento que caigo? Por que creo que en la vida las cosas terminan por varias razones, pero hay dos que me importan más: porque la situación no daba para más, o simplemente (la peor de todas, a la que me siento más expuesta) porque estaba todo tan bien, porque no había nada más para ver, para mirar, para crecer, porque era todo siempre tan tan tan lo mismo, que se terminó. ¿Lo peor? Que se termina sin dolor, sin una lagrimita siquiera de decir "Maldición la cagué" No, porque era tan plano que no había ni sí, ni no, ni nada.

Escrito algo absurdo, pero las palabras clamaban por salir de mí, así como el enojo que me produce la gente que me crítica (no porque me molesten las críticas) si no porque critican en mí el mismo defecto que ellos poseen, como si yo fuese un espejo que todo lo agranda y la gente en general no soportara verse tan mal reflejada en mí.

Donoso.- (oh sí, de un tiempo a esta parte, me agrada firmar con mi apellido)

0 notas musicales:

Con tecnología de Blogger.